El proyecto plantea el dialogo que sucede entre dos personas a través de la acción y la construcción de diversos paisajes temporales armados con fragmentos de maderas, materiales reciclados y objetos personales. Se trata del recorrido que hay entre dos individuos, el trecho o trayecto que los divide y los junta así como el tamaño y la extensión que las cosas tienen con respecto a uno mismo.
El Ser es del tamaño de su casa, de sus cosas, de su memoria, de sus trayectos, el dialogo entre ellos busca producir y generar sensaciones contemplativas que formen una narrativa propia para el espectador y con ello generar una reflexión sobre la propia historia a través de las diversas capas de percepción propuestas.
El interés en el proyecto no sólo es el de establecer un diálogo cerrado como creadores sino justo el de explorar estructuras de composición que se construyan de manera abierta con el espectador desde una estructura dramática no lineal, partiendo de la premisa de que no todo aquello que existe es necesariamente correlato de nuestro pensamiento, sino que el objeto se devela como un ente independiente de su interpretación y características propias.
El trabajo en ese sentido postula una reflexión sobre nuestra accesibilidad al objeto y nuestra incapacidad por el absoluto, lo irreductible de la realidad y lo contingente de nuestra existencia
Colaboración con Mauricio Ascencio.